La revisión de casos de homicidios muestra algunas similitudes con los patrones del de Kurt Cobain. Existe evidencia reconocida oficialemente que indica la posibilidad de asesinato e incluye un reporte falso de persona perdida, el uso post mortem de una trajeta de crédito, discrepancias en la caligrafía de la nota de suicidio y la falta de huellas digitales utilizables en la escopeta. Aparentemente la policía siempre estuvo prejuiciada a favor del suicidio y el médico forense predispuesto a esa conclusión en la evaluación de sus hallazgos. La evidencia indica que a Cobain le fue administrada una dosis masiva de heroína intravenosa y posiblemente otra de bensodiazepina. El efecto de ambas sustancias pudo haber incapacitado o matado al líder de Nirvana; por tal motivo, nunca hubiese podido levantar el arma, colocársela de frente y disparar, por lo que la escopeta bien pudo ser un asesinato que hizo parecer como suicidio. Hay quien sostiene que con estas dudas debería reabrirse el caso e investigarse por parte de especialistas independientes. Sin embargo, lo más probable es que esto jámas se haga.
